Íconos / Nicolás Gerardi

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“(…) el traje (…) del futuro, si está basado en las leyes verdaderas de la libertad, de la comodidad y de la adaptación a las circunstancias, no podrá dejar de ser al mismo tiempo muy bello, porque la belleza es siempre la señal de la exactitud de los principios, el sello místico que se fija tan sólo sobre lo que es perfecto.” Oscar Wilde.

Un ícono si habláramos a través de Pierce, es “un Representamen cuya cualidad representativa es una primeridad de él como un primero” por esto ocupa el nivel primario de significación, la planta baja, el MS-DOS de la lengua. Genera sentido a través de la semejanza,  no de la continuidad o de la convención, como el resto de las palabras y cosas.

En este sentido, un ícono se debe poder leer sin preludios ni prólogos, no existe antesala para su comprensión, ni dual operación de sentido fracturado; inabordable para la metáfora. El ícono elimina las posibilidades de interpretación amplificando su afinidad con la veracidad.

Consciente de este poder irreversible que todo ícono posee; Retro Vértigo planificó una velada ultrasensorial en los espacios de la tienda Del Rayo proponiendo  diez (10) ensayos sobre moda cortados en la mesa de la historia y cosidos con la fina aguja del teatro.

La intención fue clara, experimentar el poder ritual de diez trajes cuya particularidad consisten en expresar la singularidad de diversos momentos en la historia de occidente. Para completar el experimento, revivimos a través de una puesta en escena la dinámica íntima de cada prenda al poder apreciarla en movimiento.

El Tráfico

El recorrido histórico empezaría cerca del año 1965 con el libro Apocalípticos e Integrados de Umberto Eco encargado de definir con estos términos la dicotomía intelectual  que existía en torno a la cultura de masas. Este mismo  año  se estrena la excitante película de Russ Meyer Faster Pussy Cat Kill Kill!  mientras  Emilio Pucci logra identificar la moda Hippie, caracterizada por estampados caleidoscópicos, visualmente estimulantes para alguien estimulado.

Saltamos a principio de los 80’s Jhon Lenon y Bob Marley están muertos Depeche Mode gana seguidores, Marshall Berman publica Todo Lo Sólido Se Desvanece En El Aire planteando la vorágine autodestructiva que implica la modernización. Vemos esta vorágine en Mujeres al Borde de un Ataque de nervios, Blade Runner y Flashdance, Microsoft lanza Windows1. Thierry Mugler define el estilo femenino,  caracterizado por patrones asimétricos y complejos que exploran los límites de la técnica. Gianni Versace retoma lo clásico en su dimensión voluptuosa, funda su casa de moda en 1978 y para 1987 es un imperio en todo el sentido de la palabra. Richard Avedon toma las fotos, Cindy Crawford es la modelo y si hay que definir con una palabra como fue el verano del 87 es: Darks (1).

Regresamos a los policefalos años 70’s inaugurados con El Orden Del Discurso de Foucault, texto que prefigura el pensamiento en torno al poder como una tecnología que se ejerce en las relaciones personales generando dominación a través de tácticas y estrategias específicas. Visitamos la Roma de Felini con Giuseppe Pino, un jueves de aroma en Studio 54 con Roy Halston, el París post 68 con Yves Saint Laurent, una vuelta por el Glam al estilo Velvet Goldmine con Gaston Junet y conectamos con la naturaleza  hippi folk estilo Mysteries of the Organism con  G.Kazazian.

Nuestro recorrido termina con El Sublime Objeto de la Ideología en los años 90’s encontrando en la frase  La Revolución Como Repetición una amarga sorpresa. Hearts of Darkness: A Filmmaker’s Apocalypse resume este sentimiento de repetición y remix que impregna toda esta década con sabor a sushi vestida Issey Miyake.   

Particularidad de los Íconos.    

Según Pierce los íconos tienen una particularidad distintiva “Una gran propiedad distintiva del icono es que mediante su observación directa pueden descubrirse más verdades relativas a su objeto que aquellas que bastan para determinar su construcción.”

Pierce tenía toda razón, los Íconos conjurados por Retro Vértigo poseían su propia particularidad: pisos con tradición moderna. Siguiendo a Sofia Angostini,

“La firma de zapatos a la medida Ezio tiene más de 60 años en la avenida Casanova de Sabana Grande, y se ha ganado, a pulmón, la reputación de hacer los mejores zapatos para novias de Caracas, sin importar cuán descabellado sea el pedido. Como aquella que encargó un par de botas de raso por la rodilla para acompañar su vestido inspirado en cancán.

Pero su historia es más fascinante que la de un productor de zapatos blancos, esta comenzó en 1953, cuando las señoras Flor Jiménez y Alicia Parés Urdaneta de Estrada, esposas de Marcos Pérez Jiménez y Pedro Estrada, paseaban por Milano y se encontraron con una boutique de zapatos, Ezio, cuyas creaciones eran tan hermosas que no merecían estar sufriendo las terribles condiciones de la Italia post-guerra.

Tras convencer al señor Ezio de que se mudara a la tierra de las maravillas, el italiano se instaló en la avenida Casanova, donde aún tiene sede su tienda. Diez años después complicaciones de salud lo obligaron a volver a Italia, pero un primosegundo, que también se había dedicado al oficio de zapatero desde niño, aceptó continuar con su legado, manteniendo el mismo nombre de su primo.

Esta familia de Marche, del centro este de Italia, mantiene el contacto con su tierra natal, donde se encuentra el modelista que aún diseña los zapatos, y que se encarga de ponerlos al día con las tendencias de calzado de Milano. Su gran orgullo, haber calzado a esposas de presidentes y primeros ministros, desarrollado modelos para las colecciones de Ángel Sánchez y Alberto de Castro; y tener de clientas a Carolina Herrera, Silvia Tcherassi y Naty Abascal, que después de mandarse a hacer un modelo en piel de cocodrilo color caramelo, despertó la envidia del mismo Valentino Garavani.”

yves versaceThierry roy-halston
kazazian issey
giussepe-pino gaston
emiliopucci

Sello Místico

Ícono 10 ensayos sobre moda, reafirma el acuerdo ineludible entre el gusto  y el tiempo, cada momento histórico reclama un poco de tinta y un segmento de la epidermis infinita de la belleza  para dejar su impronta.

Si el traje del futuro, sigue basado en “las leyes verdaderas de la libertad, de la comodidad y de la adaptación a las circunstancias” es indiscutible seguirá  siendo icónico. Si por el contrario, el traje del futuro se basa en la nostalgia e intenta revivir el pasado idílico e inexistente, perderá su cualidad de representar la “primeridad de él como un primero” Abandonando de esta manera la espontaneidad y quedando para siempre relegado a lo funcional; descuidando la exactitud de sus principios, olvidando el sello místico de su pacto con la vanidad.

Jhon Yunge Bateman es un ilustrador ingles que ha explorado su lenguaje pictórico adatando las obras de #Shakespeare ¿Te interesa hacer algo similar en proporciones murales? Para celebrar los 400 años del dramaturgo inglés estamos en la búsqueda de una propuesta para una intervención mural en las oficinas del British Council, las bases por aquí — > recuerda que esto es una iniciativa de @Union Europea @British Council @Collectivox


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