¡Maldita sea! No ves que te va a pasar, lo que te vengo prediciendo: te vas a quedar solo, y a marico viejo no lo quiere nadie…
Normalmente yo no uso la escritura para hacer catarsis. Yo escribo porque me da la gana y me encanta que todos se enteren de lo Joto que soy. ¡SOY UNA PLUMA DESCONTROLADA!
Yo pinto y hago catarsis, eso ya es otra cosa. Es en ese momento de brocha en mano y auricular en oreja que escucho mi playlist favorito y le pongo color acrílico a mi obra plástica. Soy gay repostero y horneo pasteles que me hacen mucha ilusión; entre la batidora, los huevos y la harina también hago catarsis. ( No se imaginan el twerking y el meneo fuera de control que experimentan mis caderas cuando prendo ese aparato de batir).
A veces creo que excedo el nivel de homosexualidad de un ser humano…Igual ya todos saben que en mi próxima reencarnación voy a ser Trans porque ¡las amo! y ¡los amo!
En el único momento que dejo de ser absolutamente homosexual es con la música. Yo no soy amante de los musicales de broadway, ni de las divas de la música de nada, ni esas jevas en blanco y negro del Hollywood star system, ni tengo favorita de Ru Paul Drag Race, ni de esas mariconadas standart.
Con la música soy hombrecito de pelo en pecho, escupo en el piso y me agarro la paloma como vaquero norteamericano; pero no uso pantalones de jean levi’s 501. Yo soy de esos rebeldes de alma y corazón, aunque muchos ya saben que me tragué todo el POP que pude en los 90’s.
Pero como les comentaba hoy si voy a usar la escritura para drenar todo la ira y el fuego que llevo por dentro; porque la verdad es que ¡me harté!
Yo vivo rodeado de una gente que anda igualita que yo. Sola, amargada, que va del trabajo a su casa. Gente que no tiene un barcito cool en la esquina al cual acudir a tomarse nada. Gente que el único tema de conversación es la ultima serie de Netflix que está viendo y de la soltería.
¿Entienden que estoy hablando de cualquiera de uds?
No se me hagan los pendejos, y ¡sean sinceros!
Eso me amarga porque la vida de un cuarentón gay, fantástico, culto, educado, viajado, de buen gusto, sensacional y soltero no se puede limitar a esto. No me da la gana de calarme nada y menos en esta etapa del plenilunio adulto, maduro y sexual de uno.
Les voy a explicar porque todos los hombres son unos güebones.
Los de las app de ligue de verdad: ¡me mamé! y estoy a punto de darme de baja de todas. No puede ser que exista gente tan imbécil y uno ahí como un borrego intentando.
No locas, no afeminados, no gordos, no flacos, no con pelos, no sin pelos, no fumadores, no bebedores, no pasivos, no activos, no plumas, no, no y no.
Todo es un puto ¡no! Y como yo: soy todos y cada uno de los “no” descritos anteriormente, he quedado como en el limbo y girando en un circulo concéntrico que se hace cada vez mas grande.
Si conoces a alguien en algún lugar:
-¿Oye me das tu número de teléfono?
-No
-¿Quedamos para salir?
-No se, hablamos…
-Tengo unos amigos maricos que dan una fiesta en su casa, ¿te animas?
-No se…
Mis amigüitas putas me dicen que me relaje, mis amigüitos maricones me dicen que me relaje y la verdad es que yo ¡no quiero!
Yo quiero que a todos esos que se la pasan con un “no” por delante me los pongan en frente y yo ir esputándoles en la cara sus verdades y haciéndoles entender que son unos mamagüebos.
Hasta a mi amante solidario le ha dado por el: hoy no puedo, mejor no, no tengo ganas, no tengo tiempo, etc, etc, etc.
Por inventor me hice amigüito de unos chicos guapísimos de esos de gym, modelos, actores y esa gente que sale en la tele, a ver como era la onda con ellos. Tips de ligue de gente guapa; suponía yo eran infalibles.
Pues fíjense que a la conversación de Netflix y la soltería, le suman tema de ejercicios y vida saludable que de verdad me da asco. Eso de volver el cuerpo de uno alcalino es como si me hablaran del universo expandido no explorado, el tema de las dietas y cuantas series de repetición abdominal hacen al día de verdad me entristecen el alma.
Ellos son mis amigüitos; son jotos muy lindos pero de verdad eso es aburrido.
A mis amigüitas putas les pasa lo mismo. Y las entiendo porque nadie quiere sentirse objeto del deseo y que luego te manden al mismísimo carajo.
También los jotos y las putas hablan de cremas de la cara, laca y cera para el pelo, de las modas que usan y para mi es absolutamente no trascendental.
Ellos guapos y corpulentos, ellas divinas y sofisticadas padecen del mismo mal de uno. Soltería sin limites.
Me vale tres vergas si están pensando que ando desesperado por tener marido, un perro y un hogar feliz. No les voy a negar que eso seria cool ( el tema del perro no lo he pensado mucho) pero si el gritito de: ¡Honey I’m home! y que alguien te lo responda ( no se caigan a cuentos) eso debe ser cool.
Pero insisto con la generación del no; porque nos pasamos la vida intentando aproximarnos a una gente que todo es no!
¡Maldita sea! No ves que te va a pasar, lo que te vengo prediciendo: te vas a quedar solo, y a marico viejo no lo quiere nadie…
Al temita del no, también se le suma el de la indecisión.
-¿Quedamos para cenar?
-Dime tu donde.
-¿Te provoca ir a ver una peli?
-Escógela tu.
-¿Quieres tomar algo?
-A ti que te provoca.
-¿Quieres ser pasivo hoy?
-Como digas tu.
Les deletreo la palabra histeria o ¿está bien si la leen de corrido?
¡Mamado estoy de todo y de todos!
No puede ser que nadie (coñisimo de la madre) le responda a uno con un ¡si!
-¿Quedamos para cenar?
-Fijate que ¡si! Y que tal si vamos al cine primero y nos vemos una peli que me recomendaron, cenamos, nos tomamos algo y hago de pasivo hoy! ¿Te gusta la idea?
Hace ¿Cuánto no oyen eso?, hace ¿Cuánto nadie toma la iniciativa de nada? hace ¿Cuánto alguien no los sorprende?
Están leyendo la mas absoluta verdad y lo saben. Y es; en este momento que quieren lanzar a la pared el dispositivo electrónico desde el cual me leen y gritar: ¡maldito!
Entonces no me vengan a decir que soy un joto amargado en la plenitud de sus cuarentas.
Sean sinceros en este momento.
Aclaro que yo a veces digo que ¡no!
Solo cuando me dicen: foto de la pinga y ¿quieres jugar? Digo que no porque me da mucha flojera.
La primera porque es aburrido y ya les he contado que eso de estar mandando fotos desnudo no va conmigo y la segunda porque quien te dijo a ti, que yo voy así nomás a tener sexo con vos.
Les voy a decir lo que yo decidí hacer, harto de tanto marico estupido.
Los mandan al mismísimo carajo y se están solos.
(Ni tan solos) Porque siempre hay una amigüita puta que quiere contarte sus cosas.
Ella seguro te va a llamar y se va a aparecer en tu casa, en pijamas, sin maquillaje, con una botella de algo y la van a pasar bien hablando de cualquier cosa.
Escuchando un playlist que no tenga que ver con ningún ritmo homosexual.
Porque a esta amigüita puta también le dijeron hoy ¡no!
@marcdur
